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¿Dudas?
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El asma es una enfermedad crónica, es decir una enfermedad de largo plazo, que inflama y estrecha las vías respiratorias de tus pulmones.

El asma causa una variedad de malestares que pueden empeorar en cualquier momento, lo que dificulta tu respiración.

El asma es una enfermedad que no se cura, pero la podemos controlar. Hay días en los que no presentarás síntomas, pero eso no significa que el asma haya desaparecido o se haya curado.

El asma puede hacer que los tejidos de tus vías respiratorias se hinchen (inflamen), y los músculos que las rodean pueden apretarse (lo que se conoce cómo broncoconstricción).

Hay ocasiones que esta hinchazón y la opresión empeoren mucho, cuando esto sucede es cuando le llamamos exacerbación o ataque de asma.

El asma puede ser diferente para diferentes personas. Y se define o identifica con base en:

- La frecuencia con la que presentas malestares
- Si te provoca despertares durante la noche
- La frecuencia con la que tienes que estar usando tu medicamento
- Si limita el desempeño de tus actividades cotidianas
- La facilidad para respirar, en base a pruebas de respiración que realizamos en la consulta

Lo que en algún momento puede empeorar la condición de tu enfermedad son algunos factores desencadenantes, como:

- Alérgenos: caspa y proteínas de animales, polvo, algunos medicamentos, ciertos alimentos (como huevo, maní, leche, nueces, soya, pescado, carne de animal y trigo), entre muchos que existen
- Sustancias o químicos irritantes
- Algunas afecciones o enfermedades que pueden hacer que los malestares del asma empeoren
- Y condiciones ambientales, de horario o personales

Al hecho de que los malestares propios de tu enfermedad pueden empeorar en durante la noche porque:

1. Tu cuerpo produce ciertas sustancias que protegen contra la inflamación. Los niveles de estas sustancias pueden bajar después de haber estado durmiendo durante varias horas, por lo que puedes comenzar con malestares mientras duermes.
2. La acidez estomacal es causada por el ácido estomacal que se arrastra hacia el esófago o, a veces, en la garganta. Si padeces acidez o enfermedad por reflujo gastroesofágico (ERGE), acostarte puede empeorar la acidez estomacal y los malestares propios del asma.